Buenos Aires. Se publicaron los resultados preliminares del Programa Piloto de Uso Estratégico y Responsable de IA Generativa en la Justicia Argentina, una iniciativa coordinada por el equipo de la Secretaría de Innovación del Ministerio de Justicia de la Nación, en articulación con el Laboratorio de Inteligencia Artificial de la UBA (UBA IALAB) y la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia (JUFEJUS), con la participación de más de 20 jurisdicciones judiciales de todo el país.
El objetivo central del programa fue evaluar, mediante pruebas prácticas, el uso estratégico, ético y responsable de herramientas de inteligencia artificial generativa (IAGen), como ChatGPT, Copilot y Gemini, en diferentes tareas judiciales. La experiencia se orientó a detectar oportunidades de mejora en la eficiencia y calidad del trabajo, al tiempo que se identificaron riesgos y se formularon lineamientos para un uso seguro.
Implementación y evaluación
-El piloto se desarrolló en cinco etapas:
-Fundamentos metodológicos, alfabetización y sensibilización inicial;
-Desarrollo de pruebas e interacción con herramientas;
-Sistematización de resultados;
-Documentación y difusión;
Confección de directrices y modelo de acordada reglamentaria.
Durante las pruebas, se aplicaron herramientas de IAGen a tareas como redacción de borradores, resúmenes de sentencias, generación de preguntas para audiencias y clasificación de documentos. Los participantes evaluaron dos dimensiones principales: la calidad de las respuestas generadas (claridad, precisión y utilidad) y la eficiencia (reducción del tiempo de trabajo). Los resultados fueron ampliamente positivos, con valoraciones promedio superiores a 4 puntos sobre 5.
Beneficios, desafíos y un nuevo escenario
El informe destaca beneficios concretos como la optimización de tiempos, la mejora en la calidad de documentos y la posibilidad de que los y las agentes judiciales se enfoquen en tareas complejas que requieren análisis y criterio jurídico.
Entre los desafíos se identificó que, en muchos casos, los usuarios acceden a estas herramientas mediante licencias personales o fuera del entorno oficial del Poder Judicial. Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar hacia fines de 2024, con la integración progresiva de funciones de IA generativa en plataformas de uso cotidiano como Microsoft Word (Copilot), Google Docs, Excel, Google Sheets, Zoom y Teams.
Este cambio de paradigma abre la puerta a nuevas estrategias de regulación, que —según el informe— deben contemplar criterios de razonabilidad y proporcionalidad, adaptados a cada tipo de acto procesal, la sensibilidad de los derechos implicados y el nivel de estandarización de las tareas.
Un esfuerzo colaborativo
El programa contó con la colaboración de diversas instituciones, entre ellas la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina (AMJA), organismos del Poder Judicial de diferentes provincias, universidades y especialistas en tecnología y derecho. La construcción colectiva de este piloto sienta las bases para futuros desarrollos e impulsa una discusión necesaria sobre el rol de la tecnología en la justicia.
El documento completo incluye gráficos, casos de uso, valoraciones de los participantes y orientaciones para futuras implementaciones.